Recomenzar.

Como siendo fina arena,

de mi alma se escurría,

fiera inquina y dura pena.


Cual arena del desierto,

filosa, seca y yerta,

dejándola triste y muerta.


Si semejaba una daga,

clavada en mi respirar,

creciendo cada jornada.


Viendo que tú te alejabas,

ajena a mi trajinar,

cuando menos lo esperaba.


En cada mañana alerta,

por tu traición a destiempo,

puse tristeza tan cierta.


Mas el tiempo lo cura todo.

Hoy un cariño nuevo

Hace vivir de otro modo.



Oscar Néstor Galante

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Volver a terminar.

Fina arena sin destino
desparramada sin cauce fijo.
Me derrumbo, entremezclo
entre el fieltro del futuro.
Soy sentido sinsentido
ambición que muere y nace
y desquicio sin fronteras
que se escapa, que se evade.
Terminar es mi objetivo
comenzar: Improperio y desatino.
Soy final de injusta causa
y así he de fenecer.
Y volver a terminar.

Liliana Varela
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Gravito en torno a ti permanentemente.

Sin tu aliento, sin mí...sin ti, sin nosotros,
yo podría perder hasta la memoria,

oscilar a la deriva sacudiendo emociones
para aislarlas en redes diáfanas del mañana.

Si pudiera, yo sería luna y bañaría de eternidad
el nombre de estas dos almas que nos contienen.

Acúsame de amarte, porque te amo.

Oscar Néstor Galante
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Me aislo en el infierno de la mente.
Ya no quedan fuerzas para recomenzar.
Solo el fin agudizará el terraplén de infinitas
desdichas que se ciernen sobre mi.

Impura, inmoral, despreciada:
soy leña mojada que no puede arder.
El viento-hálito me grita tu nombre
y entre remolinos prefiero dormir.

No ansio tu imagen: no quiero. El verte
la vida hará destrozar.
Seduce mi mente la fe de mis días y colmado
el amor se atreve a soñar.


Liliana Varela

Mi amiga.

Tengo una amiga en un pueblo
que no se puede explicar:
¡tiene los dos ojos diestros
cuando dirige el mirar
para ver algún objeto!.


Hace señas con los ojos
al demostrar picardías,
¡cuando quiere guiñar uno
ambos se cierran a una,
y aquí se le acaba el dia!.


Lo mejor de su cabeza
es su boquita de almendra,
-¡mas que almendra, es El Almendro-,
con la fabrica completa!.


Por esto debe de ser
lo dulce de su carácter,
¡ suave como la ortiga
y amorosa al abrazarte,
te produce sensaciones
muy difícil de olvidarse!.


¡Espero no enamorarme
de la Juani la del pueblo;
aunque tengo tentaciones
y algunas noches la sueño,
despertándome asustado
porque creo que me mira,
poniendo los ojos tiernos!.


¡Me tiene loco y sin vida,
pienso en ella cada instante;
espero que sea domingo
por poder acompañarla,
y enterarme por el pueblo,
del dote que la acompaña!.


¡No es egoísta pensar
en la plata que posea!,
¡pues es castigo muy grande
el pasar toda una vida,
con una mujer tan fea!.

Emilio Medina Muñoz
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lilianavarela escribió:
Por más que explique mi amigo
el por qué de su castigo
usted busca el dinero:
quiere ser un mantenido.

Le voy a dar un consejo
por si quiere usted seguir:
almohada grande y mullida
le puede mucho servir.

Use unas gafas oscuras
que sus ojos no reflejen
para llorar en silencio
cuando ella se le acerque.


Tambien resultará útil
la visita a un oculista
que le ponga cataratas
pa que le enturbien la vista :))))

Liliana Varela
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Gran consejo ha recibido
de Liliana este manchego,
el dinero en abundancia
hacen vidente a los ciegos.

He mantenido a mi gente
por muchos años enteros,
con la bizca y sus dineros
el descanso he de tenerle.

Solo de noche en la alcoba
y todo de luz ausente,
ella toque lo quiera
y que su plata yo encuentre.

El truco de la lechuga
le hago yo constantemente:
las faldas en la cabeza
por encima de su frente.

Asi, de aquesta manera
vamos pasando la vida,
tengo una novia muy fea
y ese tema no se olvida.

Besos, Liliana.

Emilio Medina Muñoz
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Es poderoso el pasné-
si hasta el estrabismo olvidas
al contar los billetitos.
La Juani semeja otra,
con los euros redivivos.
Parece mas bella aún
de lo que no sería
sin el cash que te contiene.
Míralo así:

cuando las compras tú hagas
la Juani, pues ella te hará
que tu estancia satisfagas.

Oscar Néstor Galante.
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Otro señor consejero
que no duerme con la Juana;
cuando llega el gran momento
los ojos van para adentro,
mi alma queda asustada
pues, creo que ella se ha muerto.
No es así gracias al cielo
y una vez recuperada,
vuelve a darme a mi tormento
disfrutando como enana.

Saludos.
Emilio.
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Hay un secreto a voces,
La Juani tiene sus ojos,
puestos en su gran antojo.
Si se los sabes donar
ella gozará en carnal.

Y entonces dará batalla
sin pecado concebida.
En ese viaje , de ida,
de doblan siempre sus ojos,

Oscar Néstor Galante.
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Vasta y frondosa cuestión
la de la Juani, señores
una mujer no agraciada
aunque por suerte mujer.

Otra razón de valía
es pensarla como madre
sea bella o fea amigos:
ella una vida dará.

Y después de mucho estudio:
lechuga, tomate o nabo
jueguen al cuco siempre:
siempre tapar con la mano.

Liliana Varela
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En el tema del dinero
a la Juani, ya he "pelado"...,
...como veo que "sus" gusta,
"pa" vosotros...os la regalo.

Jejeje...¡que malo! ¿no?.
Emilio.
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Si las dejado sin cobres
y con sus ojos torcidos
dime Emilio, lo acontecido
y a Juani, ni nos la nombres!!

Un abrazo.
Oscar Néstor Galante.

Ufa! Aquí va

El día 6/10/07,

El amor, siempre en viaje, halla maneras
de efectuar cada tanto alguna escala;
se hospeda en nuestra casa y desembala
al acecho de nuevas primaveras.

Ordena en un estante las esperas
fallidas del pasado; luego instala
-tras pedirnos permiso- en nuestra sala,
al futuro y sus frágiles quimeras.

Nos devuelve, al partir, las atenciones
con un menú especial para la cena,
que comprende una entrada de utopías,

después un plato fuerte de ilusiones
en la salsa mohosa de su pena
y, de postre, espumón de fantasías.

Ma Cristina Longinotti
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Cris

que bello y que tierno,
las fragiles quimeras, parecen las fragiles alas
de la mariposa del anterior.

un beso

Yossi May
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Ma Cristina Longinotti

Gracias. A este le di muchas vueltas. Lo escribí antes
que al otro,
pero tomó su forma definitiva después. Quizá sufrió su
influencia,
jaja!! Aunque lo de las quimeras ya estaba en la primera
versión.
Tengo un tercero, pero no me convence como para mandarlo; veré.

Ma Cristina Longinotti
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Nuevo 2/Ufa! Aquí va

Bueno, ya dije que no me convence, pero aquí va (exponiéndome a
las críticas sincerísimas de Blanca):

El amor no respeta franja horaria:
se aparece insolente como el viento
e inunda con el soplo de su aliento
nuestra vida anoréxica y precaria.

Paraliza, al llegar, la maquinaria
y el engranaje siempre en movimiento
deja ya de pautar cada momento
con su aguja paciente y rutinaria.

No le importa por qué, cuándo ni dónde:
no pide explicaciones ni permiso,
no oye quejas y nunca absuelve culpas.

A veces lo ignoramos y se esconde
pero, harto de esperar, sin previo aviso
se va y no da razones ni disculpas.

Ma Cristina Longinotti
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Los dos sonetos son excelentes,
admirado lo dice este manchego,
sin ser poeta ni escritor, tan solo lego,
y a Blanca Barojiana... , ¡ni la mientes!.

A ver si así, la veo ya de frente;
pues...,hace ya catorce primaveras,
que la voy haciendo mil esperas
estando de mi alma muy ausente.

Dice que el trabajo, mucho agobia,
es cierto y en la duda no hay porfía,
solo digo que me quedé sin novia.

Sus amores los tengo ya olvidados,
corriendo por la noche y por el día,
me tiene los huesos, trastornados.

Emilio Medina Muñoz
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Asunto: Re: [Muestrario] Nuevo 2/Ufa! Aquí va

Se agradece el elogio ¿y el tercero
que a pedido mandé, no lo mencionas?
¿O crees que con falsas siliconas
he inflado ese poema que no quiero?

Y de la Barojiana ni el postrero
suspiro des por tuyo, que sus zonas
erógenas entrega a otras personas,
por más que en esa fila estés primero.

Soñar no cuesta nada, el dicho enuncia.
Sigue soñando, pues, que desamores
tan solo has de vivir en tu agonía.

Algo entiendo de olvido y de renuncia
y puedo darte clase sobre amores
si me pagas por hora, día cada día

Ma Cristina Longinotti
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Si un tercero llego hasta mi morada
no lo he visto, te juro ¿compañero?,
y seguro que ese, el mas postrero,
será el bello trío en la camada.

Al llegar hace rato hasta la casa
que ahora da cobijo a mis tontunas,
no se aun si con faldas sos alguna
o tenés un "chisme" que desfasa.

Soy un petit suiss del día y fresco
y suplico, ¿será señora mía?,
que me diga, el mayor de sus deseos.

Si desengaño, dice que es su infierno,
al no sufrir yo nunca esta agonía,
insisto...,yo con Blanca...,soy muy tierno.


Emilio Medina Muñoz
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On 10/7/07,
No desmerece en nada su soneto
de los que aquí he leído, señor mío:
tiene enjundia, sustancia, forma y brío
para sortear con bien cualquier aprieto.

Este escribir tildado de obsoleto
desempeñamos ya del montepío
que, a cambio de rimar con albedrío,
se apoderó de su honra y su respeto.

Poesía por eterna antonomasia,
a una pasión me arrastra tu cadencia
y tengo con tu forma tal romance

que no permitiré que la eutanasia
de la moda termine tu existencia
ni que el olvido fúnebre te alcance.

Ma Cristina Longinotti

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Blanca Barojiana
Jajaja! Buenísimo! Qué bien me lo estoy pasando esta tarde. Besos para ambos poetas,

Blanca Barojiana

Encadenado/Alberto Guzmán-Clo Marcozzi

Y luego me pregunto...
¿Y si en verdad ocurriera
que una tarde o una mañana cualquiera,
te encontrará frente a mí?


¿Y que mirando a tus ojos entendiera
que yo no ignoraba nada de ti
y tú... conocías tanto de mí?
¿Qué sería si eso ocurriera?

Que tú, que no sabes que existo siquiera,
al verme también lo sintieras:
Que nunca tu alma y mi alma
han existido, soñado y llorado a solas

Por eso me pregunto:
¿Qué sería si esto ocurriera?

Guzmán Lavenant

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Y yo te respondo, amor de mi vida,
qué sería si un día esto ocurriera:
sería un florecer de primavera,
haría despertar mi alma dormida.



Porque si esta pregunta aún pudiera
dejarte en la piel ese interrogante,
pasaría mi entera vida, amante,
tratando que la verdad se entendiera.

Si en este jardín venimos andando
y si se endulza cada flor amarga,
deja la duda, no sientas la carga.
De otras vidas nos venimos buscando.

Clo Marcozzi

Adiós

ESA PALABRA

Una palabra...
sólo una te pido para seguir existiendo
para que la vida que llevo
tenga sentido sin ti,
para que el viento sepa
que debe orear mis alas.

Una palabra
luego marcharé por donde vine
sin volver la mirada sobre tus pasos
sin permitirme desgarrar el alma
en busca de la lastimera piedad
que tus brazos pudieran ofrecerme.

Una palabra...
después no importará el futuro
ni el presente,
no importará el silencio invasor
en el que mis labios caerán vencidos,
ni pesará la fuerza del recuerdo
martillando mis sienes.

Sólo imploro la sentencia cual reo
frente al patíbulo del destino,
cual ninfa desprovista de su magia
olvidada en estéril desierto.

Una palabra...
que enhebre los sueños que nunca serán
que ordene el caos en el que vivo
que me anime y me destruya.

Una palabra: Adiós.

Liliana
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ESA PALABRA

Esta palabra ciega
llena de amargura
las horas intimas del olvido,
ya he perdido el color de tu amor
tus ojos se alejaron de mi sueño.

La palabra muere.
la historia de este amor
cargó una tumba fría
con el fin este encuentro
ya no hay dulzura en la voz,
me voy de ti.

Si te diera mi palabra
El tiempo no volvería atrás
la mar del descuido
peso en sus aguas
las rutinas de tu ser.

Las estrellas abrazan
mi noche sin luz
y Cupido llora
por la ausencia de su don
perdido en tu voz y la mía
ya murió
el poema de este amor.

Hoy la palabra es adiós…

juan sagarda

Tango

MUJER DE TANGO


Se acomodó el funghi a la sesera,
se ajustó el lengue, y calmado
se recostó en el muro, a la espera
que del fato saliera algún finado.

La robó, la choreó, la hizo suya
y se llevo a la parda, de la rienda.
Las minas son del tipo que chamuya
y a cuchillo defiende bien su hacienda.

Un silbido y un paso prevenido
marcó el llamado a dirimir rencores.
La Parca ya esperaba, con honores
mudar al final, a un guapo descosido

Un farol y una luna competían
en marcar con sombras los semblantes.
Los cuchillos sedientos, vigilantes
buscaban envainarse y se mordían.

Uno murió, éste o aquel, sin fastos.
Un tango lo recuerda. Y una viuda.
Un farol, un zaguán y la Huesuda.
Y una sangre regando algunos pastos.

Elisa y María Elena, yo me alegro
de notar que les sienta bien el negro.
Otro vendrá y tal vez con mejor parla
Y... la milonga está para bailarla.


Carlos Adalberto Fernández

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Hombre de tango

El hombre, mas no cafisho,
interpeló a su funghi,
tras haber chamuyado
el horizonte.
Acomodó su cinto,
sus polainas,
brilló al viento
recostado en el farol.
Soñó que la hallaba,
un amanecer,
cuando la parca
intentó robar su esqueleto.
La mina ajustó sus senos,
entabló batalla,
arrancó su canto.
La muerte huyó vencida
del encuentro.

El hombre, mas no cafisho,
resurgió bandoneón-tango-cielo
nostalgia-ausencia- pasado
en la esquina amante sin desvelos.

Elisabet Cincotta
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DE HOMBRE A MUJER



Y al fin ¿qué hace un guapo sin su mina
Su naifa, su biscuit, su peor es nada?
Que cuando el quía la cree dominada
Es la jermu –tal cual- la que domina.

Un quiebre de cadera, y la potranca
Te deja con el lengue a la deriva.
Decí que uno pelea y no se manca
Pero cuando ella pide, che, te obliga.

Soy macho, y soga , no me achico
Y no me importa ser de ella un objeto.
Pues en el catre soy muy de respeto
Y no puede quejarse, siempre ubico

Y me salvó la vida y es mi vida.
Por su canto dejé el cafishio afuera.
Si ya sólo deseo que ella quiera
Soltar los senos y curar mi herida.

Carlos
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De mujer a hombre

Y al fin a qué cambiar rumbos
si en el catre la naifa
sustenta su amorío.

El choma, por más cabrío,
asume de perfil el tango,
en tanto ella subleve su armadura,
el lengue gentil de su caladura
incorpora el deseo llano,
ese que del amor nos vamos
cuando imperioso el sentir
nos lleva a desnudar afiches
y ser papusa paica, carmín,
que arremete a quien sea
por defender su querencia
suelta trenza, senos, percha,
sin dudar que su victoria
será compartir la gloria
con su media cebolla.

Elisabet Cincotta