domingo, 22 de febrero de 2009

MI/TUS RECUERDOS,

VERDUGO COBARDE
(¿Redundancia? )

Las páginas de ese libro
con goznes de puertas medievales,
chirrían enojadas,
apostadas en ese mono tema:
él, siempre él.

Las noches son como sus ojos
iguales a ellas sus intenciones.
Centenares de líneas,
millares de sinónimas palabras
significando te "quieros" y tristezas.

Aceptada la hoz, el verdugo rehúye
cercenando en miles de tajos al amor.

Los ojos de ella ya no lloran,
Solo reclaman justicia
e imploran por edades un desenlace.
Solo eso, ¡Nada más que eso…!

Ana Lucía

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Amalgama de penas
las grietas cercan sus ojos
espoloneando silencios.

Ausente de notas
el piano muere en sus manos de luto.

Nadie
ni siquiera su reflejo
...existe


Liliana Varela

sábado, 21 de febrero de 2009

Soy

®L3mOs


Soy las huellas
de aquel hombre
que se pierde
entre las sombras
de un pasado fugitivo
y un futuro por llegar
Soy recuerdos
olvidados
soy los sueños
que se han ido
soy deseos y promesas
de los sueños
que vendrán
Soy la sombra
de una sombra
Soy la vida
que se encuentra
caprichosa
entre sombras escondida
que se extingue
se renueva
se reaviva
y que anhela en otra vida
ser la sombra
de alguién más.

LuiS L3mOs

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SOY
Soy tu huella,
lectora de pasos y de olvidos.
Soy tu mano,
experta paloma en tu espalda.
Soy la Luna,
hilo de plata de tus noches.
Soy el todo,
continente y contenido.
Soy la voz,
que dice: "Somos un y dos,
más que eso, somos Cronos
engullendo voraces al silencio,
para que no oculte nuestras risas.



Ana Lucía Montoya Rendón

miércoles, 18 de febrero de 2009

El mate y el tango.





















Tomando un mate amargo a la naranja,
caliente como el tango que al amor,
en ochos sucesivos da el calor
de amadas ilusiones en tu granja.

Sos vos la argentina y la esperanza
que quita a nuestro mate el amargor,
y deja inconfundible el buen sabor
de el tango delicioso de tu danza.

No pares bandoneón en tu quejido;
no dejes de parar este dolor
que cure en tu compás mi mal herido.

El mate se me enfría en el tazón;
los males se curaron al sonido
que brota de tu triste corazón.

Emilio Medina M.
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Me impresiona, manchego.
Estás haciendo pata ancha entre los porteños
Los dos tercetos rebosan tango masoca
Por suerte (para nosotros) el lenguaje todavía te traiciona
(no puedo imaginar un orillero en un granja
y el mate en tazón se me hace fábula)
Pero ya estás a un pelo de distancia.
Tendría que gestionarte el carnet de Porteño Piola, que te abre todas las puertas de bailongos, piringundines, habilitados, patios, zaguanes, academias, alojamientos y afines.
Te hago el servicio gratarola, como amigo. Habrá que pagar, claro, los adornos en las burocracias, gestores, certificados, vacunas. No creo que excedan los $¢¤¥,00 morlacos, sin descuento. Habrá que abonar el 50% de adelanto.
No me lo agradezcas. Por vos cualquier cosa.

Un abrazo

Carlos Adalberto Fernández

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Yo tengo una bombilla plateada,
porteña, fue traída de Argentina;
familia cariñosa cosa fina,
y la guardo como prenda muy amada.

Es justo que me indiques, vos, razones,
para el mate tomarlo con bombilla;
la granja si no esta, esa no brilla,
y aparto avergonzado los tazones.

Con poco que me untéis mi torpe carro,
espero que entenderme, vos podréis,
y así con mis acentos reiréis.

Ya ves vos que le pongo voluntades,
al porteño para hablarlo bien despues...,
aunque solo en estas horas, sale un ché.

Emilio Medina M.
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Aro aroooooo
que aquí dentra a tallar la cencia pura
que el mate es al paisano vestidura
en porongo bien curao.

Con espuma el amargón asienta
la espesura de un día de faena.
Al amigo siempre apresa
entre historias de luz mala,
la china juye alarmada
espera en la catrera, asustada,
con perfumes de algún maula
que la engaña con piedras brillantes,
aunque ella al final sabe
que hay un gaucho en su sendero.

Elisabet Cincotta
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Ansí los quería agarrar
como ratones sin gato
corriendo pa todos laos
¡criaturita de Dió!

Es que la cencia del mate
es arte en el güen gaucho
se ceba calentando un rato
la pava en el jogón.

Y endespués ya caliente
cuidao con la bombilla
si es de lata se adivina
una güena quemadura.

Del porongo no les cuento
prefiero la calabaza,
amarguito o con azúcar
el mate es lo mejor.

Apárquese compañero
tomese uno pa el viaje
o pa el estribo si quiere
ceba muestrario nomá.


Liliana Varela

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El mate y el tango.------ --aro aro
Ya llevo dos al coleto
de mate muy bien tomados;
solo el agua he calentado
y al llegar a hacer su late, (Latir, hervir )
en un bote de tomate
no lo puse; ya he notado,
que la gente se ha enfadado.
En tazón, no es un buen sitio;
me dicen malhumorados;
ponlo en una calabaza
y con bombilla, chuparlo.
Me parece que vosotros,
andáis algo despistados.

Emilio Medina M.


domingo, 15 de febrero de 2009

Despertar en ti

A la orilla de mi lecho
desperté queriendo besarte
sentí tu aliento en mi cabello
y no estabas…
Se levantó el sol
y me recordó que hoy duermes lejos
pero mi piel deseosa
reclama la tuya.
Mis entrañas tienen hambre de tu calor
de tus manos tiernas
de tus besos húmedos
de tu ser hombre
más allá de la fuerza…
Desperté ansiosa de ti
pero cada amanecer
me recuerda certero
que es un sol menos
para tenerte eternamente.
En este lecho inmenso
te espero
con el anhelo inminente
de que una vez más me poseas
de ser sólo un espacio
de beberte por entero.

Carolina G. V.
************ ********
Entre tu ausencia,
y mi sensual deseo,
el lecho parecía enorme.
Sin desborde de ternura,
con recuerdos y añoranzas,
que huían por doquier.

Oscar N. Galante

************ *

Cuesta tanto dormir sin tu aroma
lecho vacío abrazado al abismo
tus ojos, tu figura, tu silueta:
desdibujada en el sueño de estar juntos.

Despierto al alba con deseos de tenerte,
sin tus suspiros, sin el hueco en tu almohada
solitaria, cabizbaja, ensimismada
intentó soñar para encontrarte otra vez.

Liliana Varela
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Despertar en ti,
en el silencio nocturnal que avecina
un saber de orillas y llanuras,
en la suavidad de la cobija
que amalgama rupturas y encantos.

Despertar en ti,
en la calma del amanecer
cuando el sonido del paisaje
enruta mi cuerpo hacia tu lado izquierdo...
surte el hueco mudas lágrimas de ausencia.

Elisabet Cincotta


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Desperté contigo

Desperté contigo
abrazada a tu oasis
en nuestro lecho redondo
de cinco sabores
con cuatro lunas redondas
que unidos a nuestro eclipse
concluían en cantos orgásmicos
que la pachamama enseña
cuando desde esa entraña de la Tierra
nos trae la primera semilla
¡Aleluya!...¡Aleluya! ...

Julia del Prado (Perú)
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Desperté en la madrugada
sudando bellos amores,
que con sus muchos calores
humedecio hasta mi almohada.
En el mundo y sus confines
a mi dama deseada
cante mi bella tonada
cual coro de serafines.
En suspiro permanente
amaneció nuestro día,
teniendo por fantasía
nuestro querer nuevamente.
En llegando la mañana
que de soles va cuajada,
compruebo que mi galana
quedo de rosas preñada.

Emilio Medina M.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Días de febrero.

ESTE FEBRERO

Hay en este febrero aromos,
siluetas calmas y frutos dulzones,
una espera de pimpollos,
mesa servida de palabras,
horizonte sin sendero
para contemplar desde este cielo.
El mañana sin vuelo.
Hay encuentro en febrero,
copa de vino sin dueño
ni temores acera de tiempo.
Será manos, quizás un sueño.
Luego nada que amerite recuerdos
sólo habernos sabido propietarios del beso

Elisabet Cincotta

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Días de febrero.

En estos días hay presencia
encriptada en la energía de febrero.
Encontramos la justa manera
de devenir humildes como nunca
para traer las almas a un sitio
mientras aguardamos hechos que nos acerquen.
Nos saludamos sin temor alguno
y habrá una copa, tal vez música.
Así , sin miedo al encuentro
hecharemos a rodar firmemente
las palabras que permanecen ocultas
en amores que fenecieron.
Como nadie es propietario del amor
nos sentiremos renacidos
al encaminarnos a nuestra unión.
Tal vez demos calor a sensaciones nuevas
en las ecuaciones de tiernos impulsos.
Mientras tanto deseo encontrar
a tu corazón ligero y desnudo
en un sueño que no amerite recuerdos
y escuchar palabras de tus labios
sustentadas en cauto vigor.

Oscar Néstor.
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ESTE FEBRERO

Hay en este febrero aromos,
siluetas calmas y frutos dulzones,
una espera de pimpollos,
mesa servida de palabras,
horizonte sin sendero
para contemplar desde este cielo.

El mañana sin vuelo.

Hay encuentro en febrero,
copa de vino sin dueño
ni temores acera de tiempo.

Será manos, quizás un sueño.
Luego nada que amerite recuerdos
sólo habernos sabido propietarios del beso

Elisabet Cincotta

lunes, 9 de febrero de 2009

SUPLICIO DE HORAS

Vestida de noches
Anochecieron pupilas
calándome hasta los huesos,
despertares sin luz
atenazándome gemidos.

Vestida de noches
el alma se tornó ebria silente
dividiendo la vida en el antes y el después
del enérgico invento.

No supe ser-estar
en el oscuro sendero.

Pétrea estampa de espera mis ojos
conjugaron días de sol
/y de inercia.


Liliana Varela@2009

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SUPLICIO DE HORAS


La noche fue noche
la luna sin entorno de luciérnagas/
condenada a la inercia

-la espera-

un tamborilear de dedos
vestida de noche la oración

-suplicio de horas-

el antes y el después/
la vela resplandecía mortífera
luz entre las cejas

la palabra se dibujaba en garabato mental/
sin sueños las manos expiraban en una taza/
allí -quieta- juegos de humo gris
la espera se hizo eterna

Elisabet Cincotta

domingo, 8 de febrero de 2009

A Emilio. He dado a luz

Todo fue muy rápido.
Di a luz ochocientas luciérnagas
que inmediatamente iluminaron la noche
con intermitentes y brillantes rayos.
¡Qué felicidad verlas desplegarse
por el medio ambiente
como faroles vivos,
como pensamientos plenos de sabiduría,
como antorchas salvajes,
como cañitas voladoras,
como diminutos incendios sagrados.
Gracias, Emilio, por haber depositado en mí
el germen de la poesía
que es el que hace nacer las bellas cosas
que iluminan nuestra vida.
Que cuando las noches los invada
aparezcan,
con su milagro natural y tierno,
con su pasión de bicho afortunado,
con su dulzura radiante y atrevida,
con su sutil remedo de fogata,
las ochocientas luciérnagas
nacidas de la esperanza y el amor.

Jorge Luis Estrella
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¿Ochocientos farolitos ?...
¿que he de alimentar a tantos...?
¡ mal rayo me parta, Estrella,
que sin hacerlo con ella
este caso, ¡ es un espanto !.
Me lo explicas muy bonito;
con palabras.., seductoras:
¿ puedes decirme tu ahora
donde esta ese dinerito
pa tanta luz comedora?.
Jorge, cariño...,
¡que es mucha gente parida
si he de encontrar la comida
para engordar a los niños!
He de hacerte una observancia:
¿quien te reboso esas lucesque ahora parida reluces,
si yo me hallaba por Francia?.

Emilio...muy mosca.

Emilio....no traga.
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Emilio, che, compañero,
mi esposo de fantasía,
olvídate del dinero
que todo ésto es poesía.

Me dices que eres capado
y también que estás en Francia;
no me importa tu pasado
y tampoco la distancia.

Imaginá nuestros besos
ardorosos y virtuales
deslizándose por esos
caminos satelitales.

Imaginá nuestro amor
grandioso y omnipotente,
perfecto como una flor,
con pasión iridiscente.

Bichos de luz he tenido
y todo lo demás se olvida
¿qué importa cómo ha ocurrido
si alumbrarán nuestra vida?

Jorge Luis Estrella
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DÉJAME




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Déjame tocarte a través del cristal
besar al aire e imaginar tus labios
escuchar tu voz con dulzura arrullarme
ver tu mirada clavarse en mi ser.
Cerremos los ojos para soñar despiertos
caricias que a la distancia nos queman
deseos que cada noche acrecientan
solitarios placeres de cuerpos sedientos
náufragos que unidos en esta locura
humedecen la arena de sus desiertos.

©SKORPIONA
Inés de la Puente Spiers
http://skorpiona.webcindario.com/dejame.htm

Derechos de autor reservados
Del libro Rebeldía poética


DÉJAME

Déjame acariciarte con el arrullo del mar,
en la jugosa fresa saborear tus labios,
arrullarme con tu voz melodiosa y suave
y en tus claras pupilas ver mi reflejo.
Quiero soñar contigo con los ojos abiertos
sintiendo caricias ardientes que me queman
y que en la noche silenciosa desesperan
a éste cuerpo sediento de placeres.
Déjame fundir mi anhelo y mi locura
en el sortilegio de creernos juntos.

©L3mOs

http://www.l3mos.com/poesia/
http://musica-y-poesia.blogspot.com/

sábado, 7 de febrero de 2009

Renazco en vos.











Renazco en vos
mediante un tango al anhelo
que dan tus ojos en los míos.
Las melodías de mi alma
llevan luces intermitentes
en versos rasos y perimidos.

Empero en ellos no hay lamentos
ni derrotas por lejanías
porque llenaste espacios solitarios
con tus alondras inspiradas
en suaves cadencias.

Como siempre y como nunca
tu altruísmo forjó cunas
donde se mecen mis sueños
en vuelo inaudito
y furtivas alegrías.

Oscar Néstor.
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Renazco en vos
desde la médula insolente de tu risa
desde el grotesco de un baile olvidado
desde el desierto que creció dentro de ti.

Renazco
como lucero entre galaxias infinitas
como reflejo de un espejo ajado y viejo
como figura del amor que te atrapó

y hoy no vive sin ti.

Liliana Varela

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Renazco en vos desde el tango
que rima la mañana
al anochecer de la garúa del otoño

renazco para ser mirada
que embruja al bandoneón
y aumenta el calor de las caderas
y soy mujer despierta -en tanto deseo-
que la melodía sueña que la beso

renazco en vos furtiva hembra
que despereza amaneceres en tu lecho

Elisabet Cincotta