jueves, 19 de noviembre de 2009

" SIN VOZ "

Me atrapó la influenza
que se alojó en mi garganta.
El aire mis cuerdas no mueve,
al fin hay silencio en casa.

Mi boca se abre al abismo
que no sabe de palabras,
mis brazos intentan gestos
que aparentan decir nada.

Luego de vasto tiempo,
tibios gemidos desprendo,
ecos que se bifurcan
en altibajos efectos.

Este virus tan malvado,
que no sabe de poesía,
que no sabe de Muestrario,
de mis metas , mi agonía...

He de padecerlo...
uno, tal vez, dos días;

He de esperar que muera,
que se vaya, que se extinga...
Y me deje en el murmullo
de mis gritos...sumergida.

Liliana Varela 15/08/2006
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En tu interior está la gripe,
conjunción de virus de influenza .
No se puede combatirla, no hay remedio,
mas que paciencia,reposo,
y dominar el tedio.

En la faringe la tienes alojada,
ella está roja, inflamada, colorada.
Mas si en ese solo lugar anida,
por fortuna no corre peligro tu vida.

Si en un desliz ella desciende
por la laringe y hace punta
en los anillos de la elegante tráquea
queda a pasitos de bronquios y pulmónes.

Y ya no sigo pues
te morirás de un susto.
El que eso ignora es feliz
y vive a gusto.

¡Que te mejores, amiga!!!

Oscar N. Galante.
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De qué me sirve saber
del patógeno que proviene
este virus tan malvado
que sobre mi boca se cierne.

Es nefasto y perverso
aunque a otros haga feliz
pues el silencio en mi impera
¡así no se puede vivir!.

Por eso yo te agradezco
el tratado de anatomía
¡pero sólo el tener voz
en estos casos me anima!

Liliana Varela
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Tal vez silenciosa,
aún cuando te aqueje rebeldía.
De todas la mas muda,
es así la afonía.

Dura cual una queja,
ves tu rebeldía.
Por que no te deja,
esa, tu afonía.

Tal vez de todas la mas muda,
quizás una Belinda.
Mas la felicidad no dura,
si no hablas , eres la mas linda.

Oscar N. Galante
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Sé que el silencio impera
cuando la voz me abandona
todo en calma, nada quiebra
el murmullo de las hojas al caer.

Gentil la brisa, suave acaricia
el entorno que me rodea
me acicala y me bastardea
mientras se ríe de mi.

Pecado grande he cometido:
abusar de la verborragia
gritando fuerte que mal acaba
quien utiliza su voz así.

Culpable soy, no justifico
pero no puedo seguir viviendo
sin ese timbre que de mi sale
y se amplifica en tonalidades.

Liliana Varela

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