A veces sucede...
que se entrega el alma
y espinas se obtienen,
que se ofrece el pecho
y el centro se hiere,
que se brinda todo...
y bebemos la hiel.
A veces sucede...
que el amor no basta
porque sólo uno lo siente,
que la vida es triste
porque ya nada divierte,
que no hay fantasías
en las cuales creer.
A veces sucede...
y en esos momentos pesa todo tanto
que nada conforma, ni siquiera el daño
de quien no nos jura la misma pasión.
Y nada interesa...
ni la simple fuerza que impulsa el día a día,
ni el canto del ave brindando alegría
ni el vital sentido de la sinrazón.
A veces sucede...
A veces.
Lili
************ ********* ********* ********* ********
Devolver la mirada
¡Cómo no esconder tus ojos
si he guarecido tus besos bajo mi cobijo!
Nadie, que sepa,
ni el polvo siquiera,
miró por tus ojos blandir las mañanas.
Y estuvieron ceñidos de luz:
distantes, cercanos, mirándome a mí.
¡Cómo no atrapar tu mirada
que pertenece a mis manos
y es parte de ti!
¿Ves?. Y se gotean los días de iris
sobre mis ventanas.
Y se derraman los vientos de aroma
sobre tus pestañas.
Y me despiertan y empujan,
acogen y abrazan,
y luego se anidan y callan.
¡Cómo no devolver la mirada
a esos ojos nacidos de ti!
Ojos que esconden vestigios de mí.
Ojos del aire, sentimientos de azahar,
vestigios del tiempo, lumbreras de sal.
Miradas eternas en mi paladar.
¡Cómo no devolver la mirada
a unos besos que miran por ti!
Y esconderlos, tan sólo, en la cuesta del mar.
Y llevarlos al lecho de gasa y coral.
Salvador Pliego
************ ********* ********* ********* ********* ********* **
Es que a veces sucede....
que el amor no comparte la espina que hiere
que la mirada no basta para secar las lágrimas
que la vida es tan dura sino se vive de a dos.
Y se siente...
la cadena que pende del cuello del esclavo
el que ama y soporta ofreciendo las manos,
el que olvida que existe un pronombre que es "yo".
Y sucede..
que todo es eterno mientras no hay sacrificios
que la dicha es constante si no se tuerce la mirada,
que el cielo es cercano cuando es teoría de amor.
Y se siente...
que el mar más profundo no esconde las penas
que la cima del mundo es un monte apenas
que el techo del cielo es el piso de hoy.
Lili
************ ********* ********* ********* ********* ********* ******
Sucede
Y sucede que es como el agua:
taciturna, dorada, de mares rodeada.
Y sucede, ¡como siempre sucede!,
que descuelgas las olas
y las prendes de ti.
Me sostengo del mundo y me detengo de ti.
Y sucede que el mundo se resume en ti:
se hace pequeño, se agita y vive de ti.
Sucede entonces, ¡siempre sucede!,
que estoy en tus carnes:
soy el brebaje, ola y granate.
Tan sólo un pendiente cerca de ti.
Sucede, ¡siempre sucede!,
se crecen las olas para vivir.
Salvador Pliego
************ ********* ********* ********* ********* *
A veces sucede
y como tsunami arrasa la playa
y cual meteorito destruye lo que haya
desvistiendo la capa de magia
con que se cubre la realidad.
Y sucede...
que la luna al mirarla en eclipse se viene
y oscurece la luz que habita en el pecho
deshojando en migajas la cuota de amor.
Y sucede ¡siempre sucede!
que si yazgo en tus brazos el piso se mueve
y Vesubio transforma en magma el dolor.
Y sucede ¡siempre sucede!
que en la ola yo muero... para que puedas vivir.
Lili
************ ********* ********* ********* *********
A veces sucede
que se devuelven los ojos
en una oración inacabada,
trunca, firmada con residuos
de lo que se creyó infinito.
Navegamos
en la traición la carne
-página escrita-
que evoca y sufre
a ritmo de labios,
manos o promesas sin voz.
No me negaré
al recuerdo de aquella
mirada verbo:
preludio…
vínculo…
epílogo…
de aquella historia nuestra
de sábanas y lunas…
Issa M. Martínez Llongueras
************ ********* ********* ********* **
A VECES
A veces hay sueños que se escapan
por las hendijas del pensamiento.
Otras se sumergen
por el laberinto de las ideas.
Muchas se ahogan
entre los mares del hacer diario.
A veces resentir la piel
duele más que hundir la meta,
transmutar de traje es necesario.
Esas veces lo cercano ya no está en uno,
lo lejano resulta imposible,
caminar se hace hostil.
Retomar el horizonte golpea en las sienes,
lo más real es perderse en la locura,
sonreír sin cargas, aprender a ser libre,
y aunque la lluvia instale su simiente
llorar siempre ofrece una salida.
Elisabet Cincotta
No hay comentarios:
Publicar un comentario