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sábado, 29 de marzo de 2008
PERDIDO EL CORAZON
Perdido el corazón, brújula insana
que lleva a tempestadas, a furias, a huracanes,
a luchar contra oleajes más inmensos que el alma,
rota la botavara, timón en desconcierto,
sin mapa de los cielos porque es oscuro todo
y el corazón maldito no pulsa en las tinieblas
la ruta de la luz, la embocadura de un puerto de reparo
ni el fin tan previsible de un viaje por destino
que termina en naufragio.
Migdalia B. Mansilla R.
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que termina en naufragio,
por tu amor, corazón,
sin timonel, ni amarres,
ante el terrible desacierto
de bogar, sin ser amado
Migdalia
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Holandés errante, naufrago sin un rumbo,
bitácora en pedazos el corazón no late,
soy ola sin espuma que rompe sin ruido,
que encalla sin anclar en el fondo de un abismo
despertando tormentosa en los brazos de Neptuno..
Liliana Varela
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Despertando tormentosa en los brazos de Neptuno
mi corazón herido, navega al garete/
de tus antojos marinero,
capitán del puerto que no llega.
Migdalia Beatriz Mansilla Rojas
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Capitán del puerto que no llega
soy astrolabio sin norte ni sur,
juguete de una marea que caprichosa
despliega en mis entrañas su ser...
Liliana Varela
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despliega en mis entrañas su ser
cubriendo de oceáno
las venas que abiertas quedaron
al remar pecho al cielo /sin brújula/
bitácora/
en la barca del olvido
Despertando tormentosa en los brazos de Neptuno
mi corazón herido, navega al garete/
de tus antojos marinero,
capitán del puerto que no llega.
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Niñas, belleza pura
Elisabet
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Perdido el corazón, sigue latiendo.
Teme al cardo que hostiga, a la espina que hiere,
al veneno espectante debajo la tamuja.
Sigue latiendo y mide la extensión de la noche,
noche ausente de estrellas, abandonada noche.
En copiosos recuerdos la memoria se encalla
y a barlovento soplan los peores presagios.
Mas hay un sol. Lo cree, con voluntad de màrmol
pues ese corazòn debe nutrirse
de algùn amanecer más luminoso.
con mi abrazo siempre
long ohni
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