lunes, 7 de abril de 2008

Recomenzar.






Como siendo fina arena,

de mi alma se escurría,

fiera inquina y dura pena.


Cual arena del desierto,

filosa, seca y yerta,

dejándola triste y muerta.


Si semejaba una daga,

clavada en mi respirar,

creciendo cada jornada.


Viendo que tú te alejabas,

ajena a mi trajinar,

cuando menos lo esperaba.


En cada mañana alerta,

por tu traición a destiempo,

puse tristeza tan cierta.


Mas el tiempo lo cura todo.

Hoy un cariño nuevo

Hace vivir de otro modo.



Oscar Néstor Galante.





Volver a terminar.

Fina arena sin destino
desparramada sin cauce fijo.
Me derrumbo, entremezclo
entre el fieltro del futuro.
Soy sentido sinsentido
ambición que muere y nace
y desquicio sin fronteras
que se escapa, que se evade.
Terminar es mi objetivo
comenzar: Improperio y desatino.
Soy final de injusta causa
y así he de fenecer.
Y volver a terminar.

Liliana Varela





Gravito en torno a ti permanentemente.

Sin tu aliento, sin mí...sin ti, sin nosotros,
yo podría perder hasta la memoria,

oscilar a la deriva sacudiendo emociones
para aislarlas en redes diáfanas del mañana.

Si pudiera, yo sería luna y bañaría de eternidad
el nombre de estas dos almas que nos contienen.

Acúsame de amarte, porque te amo.

Oscar Galante.






Me aislo en el infierno de la mente.
Ya no quedan fuerzas para recomenzar.
Solo el fin agudizará el terraplén de infinitas
desdichas que se ciernen sobre mi.

Impura, inmoral, despreciada:
soy leña mojada que no puede arder.
El viento-hálito me grita tu nombre
y entre remolinos prefiero dormir.

No ansio tu imagen: no quiero. El verte
la vida hará destrozar.
Seduce mi mente la fe de mis días y colmado
el amor se atreve a soñar.


Liliana Varela

No hay comentarios: