Creo en el sosiego de los silencios al atardecer.
Creo en la hermandad de los humanos.
En la genialidad del alma creativa.
En la ternura ilimitada que despierta
una mano miniatura de niño, sosteniendo su juguete.
Creo que un día el viento podrá llevarse toda la niebla.
El humo y el polvo de la destrucción.
Las heridas sangrantes, las miradas muertas.
Creo en la libertad de la mente humana.
Y en la madre más fuerte de todas: " La Naturaleza ".
Como hijos arrepentidos sabremos volver a ella.
A su seno azul y fértil.
Creo en los colores de las cimas nevadas al amanecer.
En la generosidad del pobre.
En la maravilla de la vida animal.
En la renovable vida vegetal.
En la inmensidad de la primera sonrisa.
Antes que cualquier palabra ambigua.
Creo que podemos hacer algo más, algo diferente hoy.
Reconocernos capaces de cambiar todo por la verdadera fe.
Sin credos, sin templos, sin rituales.
Sin bombas, sin fronteras, sin riquezas, sin poder.
La única y verdadera fe es: " La Vida ".
Y sólo podremos conocerla a través de la paz.
La paz que habita en cada corazón.
En el tuyo, en el ajeno, y en el mío.
Amparo
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UNICO Y POSIBLE CREDO
Puedo creer en la búsqueda de la propia identidad
en la posibilidad de que la paz reine en el mundo
/alguna vez.
Puedo creer en la victoria-derrota de los poderosos
en el remordimiento probable que sus conciencias atormeten,
en el eco de los gritos de los muertos torturando sus oídos
/hasta sangrarlos.
Puedo creer en que el hombre descubrirá al hombre como igual
-aunque polvo sea mi esencia-
en el credo compartido de la oración redimiendo al mundo
-sin distingos de religión-
Puedo creer...quizá s debo..y me cuesta,
pero puedo...
puedo sentir que el mañana será otro sol el que alumbre,
otro humano el que conviva,
otro mundo..el que exista.
Liliana Varela
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