-Jamàs-

Tus ojos huidizos,
tus ojos de mirada opaca
calvario de resaca,
de noches amargas
y días largos.
Tu piel ajena
a lo concreto,
buscó igual
llamarme una mañana,
al despertar de un loco sueño,
en dónde la naturaleza
se fundía en el absurdo,
engañandome
con palabras de esmeraldas.
Busqué la razón,
y no encontré nada.
¿algún sentimiento?
Nada.
Ahora,
con el tiempo,
sé,
que Dar no fue un verbo
conjugado en tus acciones.
Sólo y egoista
fue el camino
largo y chato
en tus elecciones.
Alguna vez sabré
porqué,
y porqué
entraste porque sí,
en la armonía mía.
Sabiendo de antemano
el daño ocasional
que eso traería.
Ingenúa de mi,
Un dardo envenenado!
Eso fuiste...
Sabes?Tú,
Jamas
serás poesía...

Diana Bracamonte
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Eso fuiste
la hiedra en la que trepó el deseo
de lujuria en que caímos,
la derrota,
el desgano,
lo incierto.

Lo creíste.
Imaginaste
que seguía siendo esclava
de tu rito.

Y no entiendo,
no comprendo
qué me hizo sentir
que eras algo
que eras mío.

El desierto
en mi pecho
aún despliega su dominio.



Liliana Varela

Bravo Diana!!!!
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Ese jamás,
que no importa,
que te soporta,
y que hace
que no te salgas de mis ganas,
todo te trae,
todo te conserva,
en esta noche
que observa,
mi alma
tan sentida,
afuera, ...
afuera está mi vida?
y,... sí está,
está sola,
hipoacústica,
por los gritos
de todos los silencios,
que son
glosarios y se unieron
callados
al compás
de mi dolencia,...
todo, todo, todo
es ausencia.


Stefania Cerutti
30/04/2009
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Desgarrado.

Grito de gente asustada,
con puño, puñal o espada,
que en combate
de palabras,
ese verso se me clava
en el centro de mi espalda.
Sangra la herida
del verso
en ocasión tan errada,
que fue traición no pensada
lo que parecían besos.

Emilio Medina M.


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Ese jamás
que nunca fue…
que observa…
que aguarda..
que asalta
el alma adormida
en la noche
callada y oscura…

Un recuerdo removido
por unos ojos huidizos
que se extraviaron
entre silenciosos gritos...

Y tu piel ajada
compañera
de un alma quejumbrosa
ahuyenta la poesía

Maria Fischinger