(Sonetillo)
Me roba el alma el erotismo
y me deduce su práctica.
Tengo una hembra morena
que a mí me encanta tocarla.
Y yo deslizo mis manos
entre sus pechos turgentes.
Ella me mira a los ojos
y me murmura entre dientes:
tus manos son de oro fino
tus manos sos delicadas
tus manos me hacen sentir
deseos de enamorada,
y tu boca es sensual
y me enciende,
apasionando a mi alma.
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Manuel Cortés
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Erótica
Erótica y desnuda…mi alma morena
Impaciente espera tus manos deslizándose
Por mi vientre
Estos pequeños pechos son dos pequeñas cabras
Apaciéntalas con tu boca
Hazme sentir la lujuria que te enciende
Anda gitano muérdeme el alma
Tócame aspírame
Sedúceme como sólo tú sabes
Manos de oro tiene mi gitano
Y su boca sensual me enciende.
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Noemí Alas
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Me roba el alma el erotismo
y me seduce su práctica
tengo un hombre muy bueno
que me ama y me idolatra.
Cuando yo siento sus manos
entre los montes y valles
siento que el pecho me estalla
y llueve estrellas fugaces.
Y en sus brazos yo me pierdo
embriagada de su aroma
en su sudor contenida
quisiera parar las horas.
Liliana Varela
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Me roba el alma
el fuego que desde sus ojos llama,
el dulzor de su fragancia
y el placer que clama.
Me roba el alma
la sed de sus pupilas en las mías,
el sol que despierta mi mañana,
su mano que huele a caricia.
Me roba el alma
este hombre que me mira
y descubre una mujer en llamas
sonriente a un proyecto
de amaneceres en su cama
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Elisabeth Cincotta
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Me roba el alma
tu dermis encendida,
mi llamarada provoca
el respirar profundo
cuando mi dialecto rojo,
rosa tu germen volcánico.
Me roba el alma
la ambición de tus sagacidades
en las sábanas que nos unen,
estrella perspicaz luchas
hasta encontrar la alborada,
tu asistencia husmea
cada rincón de mi fuente.
Me robas el alma
cuando te vistes de erotismo,
arrebatada por el bálsamo
que provoca las horas escondidas,
la humedad encerrada
nos cubre por completo
en el pasar de las horas.
Sí, me roba el alma tu erotismo
y en las horas siguiente
dejo de ser yo para volverme
tan solo un macho alzado
cubriendo a su hembra.
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SANTOAMOR
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Me roba el alma...
Me robas cuando dices que me quieres,
cuando tocas mi piel humedecida, me roba
la culminacion de tu deseo, me robas
en los hechos y en las treguas, me roban
el alma tus palabras, las notas
musicales de tus besos, inspiración
del roce, acumulacion del extasis,
premonición primitiva que enloquece
atrapando infinitos en mi cama, me robas
cuando dices de me quieres, e invades
mi oceano y versas la noche
con tu fuego y haces de mi fuego
una entrega desbordada.
Matchornicova
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Cuando veo tu mirada llena
de deseo y passion…
Me robas el alma
Cuando atrapas mi talle entre tus brazos...
Me robas la calma...
Cuando siento latir tu Corazón
Cerca del mío...
Me robas la voluntad.
Y ya nada es mío cuando
tus labios me roban mis besos.
Eres el dueño absoluto de mis caricias,
de mis deseos,
y de mi amor.
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Maria Fischinger
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Sudor
Me descubro añorando
imaginándote,
vestida de piel,
abrigada con aromas.
Te rememoro,
torpe en mi imaginación,
hada del infierno..
ángel del cielo...
Ángel al sentirte
desearte
tenerte
poseerte.
Hada al volver a ser dos y,
cuando el dolor de ser uno
implanta la urgencia,
de una nueva gota de sudor.
Colores aromáticos,
sonidos salados,
sabores estereofónicos,
una pequeña muerte...
Te ansío, bravío,
tímido, gallardo,
pequeño, gigante,
escondido a la luz de tu vista.
Sudor primario,
estímulos exacerbados,
agonía en el éxtasis,
nirvana terrenal.
Chapoteo en el mar de tus ojos,
el océano, chapucera imitación.
Me disuelvo en tu piel
y todo cobra nuevo sentido.
Muero y revivo mil veces
y otras tantas vuelvo a soñar.
Tu amor es necesario
como el sudor, mudo testigo,
en la sábana impertinente.
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Julio
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LA LUNA ERÓTICA
Pasó con los pies descalzos desnuda cual está el alma y no quiso detenerse, erótica, ante mí, yo desolado.
La desnudez de su cuerpo, rozó, tocándome un ala y al marcharse pronto vi la luna desencantada.
Ojos tengo para ella ojos que no piden nada, sólo un rayito de luz que de pasión a mi alma.
La redondez de su cuerpo cautivaría mi mirada y sus dos pechos desnudos temblaban en la madrugada.
MANUEL CORTÉS
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Desnudó su cuerpo deshojando sus carnes
plegó sus silencios para que no lo llamase
y en el último aliento posó sus deseos
murmurando a la noche infinitos "te quiero".
Fue manso sendero de flores sembrado
volcán impetuoso de magma furioso
caricia anhelante, turgente, amoroso
que en la dulce calma me sorbió la vida.
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Liliana Varela
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La luna se viste de amante
Le regala figura de mujer
a esa luna y con ello
la hace su amada y nace
el pensamiento y el Poeta
la suenna vestida de encajes,
entre las sombras
y el silencio despierto
de amor con la noche se visten
de alas para su romance.
Matchornicova
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Dos tonos
El sudor avivó placeres
-romance en dos tonos
el plateado, la luna/
el rojo, la pasión de los amantes-
impregnadas de dulzor y amargo
-beso/caricia/ tiempo/rasgos-
se iluminan las siluetas/
marcan en la mudez de cuerpos
el compás de ese amor
tantas veces añorado
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Elisabet Cincotta
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Me roba el alma el erotismo
de un pájaro cantando
junto a un pozo húmedo.
De una rosa abriéndose
para recibir una gota de rocío.
De una tuerca turca
esperando con ansiedad
la llegada de un perno porno.
Me roba el alma el erotismo
de un palo de escoba,
de una banana,
de un obelisco,
de un gemido en plena noche.
De una perra en celo,
de una mariposa loca de amor,
de un tranvía llamado deseo,
de una víbora reptando sigilosa
hacia la cueva.
Me roba el alma el erotismo
de tus piernas entrando
en la misma cama
en que están mis piernas
y el roce de tu lengua
en la cavidad palpitante
de mi oreja.
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Jorge Luis Estrella
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Me roba el alma
esa lágrima que migra
hacia la punta de tus dedos
en el punto justo
en que la mirada se esquina.
Me roba el alma
la sonrisa que deparas
al paso de la vertiente
de la tarde que se escapa.
Y me roba el alma
cuerpo, mente y sentimiento
ese gris de este silencio
que me obliga a confesar:
que me roba el alma
tu eterno crepitar.
///
Liliana Varela
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