martes, 18 de septiembre de 2007

Primeros Versos encadenados completos -lunes, noviembre 06, 2006

Tal vez (1) Liliana Varela


Tal vez había esperado demasiado
de la gente, o
tal vez no era el momento
de atrapar la luna.
Tal vez en su interior
sólo él sabía,
que la amargura
acarrearía más amargura.
Quizás no era el único habitante
del paraíso que pensaba
construir.
Poco tiempo,
demasiada prisa
le impidieron buscar
con quienes compartir.
Y comprendió que más
que su sapiencia...
lo que anhelaba
era ser feliz .




Replica: (2) Salvador Pliego


Mira a lo lejos…
cierra los ojos…
siembra el camino de abetos y espuma
y atrapa la luna
que viene sonriente,
como nunca a llenarte
el alma de flores
y un rosal en aromas pegado en tu frente.
Mira la luna
que viene hilarante,
cargada de ramos para conquistarte
y cuando abras los ojos
la verás animada
porque viene del cielo
sólo a besarte.
Mira a lo lejos…
cierra los ojos…
y verás a la luna
mirar tu figura,
y verás a la luna,
dentro de tu sueño,
besando tu bruma.




Replica de Replica (3) Liliana Varela


Miraré a lo lejos...
cerraré los ojos...
sembraré el sendero de estrellas
y atraparé la luna
que del cielo desciende
porque tú la envías,
porque tú la anuncias.

Abriré mi alma
como nunca lo hice...
Inhalaré el aroma
de las dulces flores
que traerá consigo
e izaré mis ojos hacia el infinito
queriendo tocarla...
deseando besarla...

Sabré que ella atisba..
mi furtivo andar.
Porque en tí yo creo,
porque en tí confío.

Porque me pides que escuche
el canto de sirenas
que Ulises oyó.
Porque eres mi amigo..
mi alma gemela...
mi espejo de plata de lago encantado
que sus aguas nunca secó.





Toca la luna (4) Salvador Pliego


Toca la luna,
la haz hecho tuya…
vagaba y vagaba escondida en la bruma
como serafina,
como duende que iba de la cauda prendida.
Toca la luna,
es coqueta en la altura:
de arcilla su frente,
de gubia su margen,
de lila su hechura.
Toca la luna
y cuando sonría
le dices al alba que la haz hecho tuya,
le dices al viento
que es tu alegría,
le dices al olmo que es algarabía,
le dices a todos que la haz hecho tuya.
Toca la luna
y cuando te sonría,
le dices al alma que la haz hecho tuya.







Replica de Nueva Replica a la replica de la replica....(5) Liliana Varela

Toco la luna,
es mi feudo y mi sino ...
Le he dicho que es mía
que me la has regalado
cual pirata botín
enterrado en la mar.

Le he dicho que aguarde...
que al alba no escape
pues mía es ahora
su alegría, soy yo.

Cobijada en mi alma
serena se mece,
soñando que sueña
con mares de añil,
con oceános de estrellas
donde ella gobierne,
con permisivos soles
que le permitan existir.

La he hecho mía...
Al mundo he gritado...
He tocado la luna
tú me la has regalado..




Réplica más.... (6) Blanca Barojiana


Ay luna, quién estuviera
entre tus brazos mecida,
tus blancos brazos de seda
y quién pudiera en tu espejo
encontrar un alma nueva
como a quien dan un vestido
nuevo para un día de fiesta.
Y ser creciente en tu tiempo,
morir cuando tú dijeras,
dejar la tierra en tu cara
oculta, nacer marea.
Luna, luna, ¡quién pudiera!





Otra réplica (7) Liliana Varela


Quién pudiera! Blanca, niña mía
responder cómo respondes
con simpleza, sin desorden
con ingenio y pulcritud.
Si supiera cómo hacerlo,
que la rima, rima fuera,
rogar a estos vanos versos
que belleza contuvieran.

Podría ofrecerte lunas
repletas de caracolas,
hipocampos tornasoles
que a tu paso, saludaran.
Y en la palma de mi mano
una estrella obsequiarte..
que cual brújula orientase
los pasos que has de seguir.

Y que al final del sendero
tendida cual vestido nuevo
otra alma aguardase
florecer dentro de ti.




Otra Más (8) Salvador Pliego

Escondida, buscaba a la luna
sin hallarla, sin mirarla,
y preguntaba a la aurora
por si la encontrara.
La buscaba y preguntaba
por si alguien le miraba,
a la luna que era blanca
con su rostro de almendra y porcelana.
Era blanca, siempre blanca,
la luna que buscaba
y que escondida reflejaba
su aro en la mañana.
Preguntaba si llevaba
sus caireles y su cauda
cual silueta de bengala
que a su sombra le bañaba.
Y una tarde que
al viento preguntaba
me asomaba por la puerta y…
era ella, era blanca,
y era roja,
y era parda…
iba como halo en tu boca…
Y era blanca y era bella,
como siempre que a tu boca le miraba…


Réplica sigue (9) Liliana Varela


El por qué yo preguntaba
escondida, entre las matas,
por aquella luna blanca
que mi mente imaginaba,
se debía al férreo miedo
de nunca poder hallarla.
La buscaba y preguntaba
por esa esfera de almendras
que en las cerradas noches,
mágico efecto de porcelana
reflejaba mis anhelos,
y transportaba al nirvana.
Tanto, tanto la quería...
Tanto, tanto la buscaba,
que mi vida hubiese dado
por sólo poder besarla.
Por eso aquella tarde
en que asomado a tu puerta
divisaste el halo blanco
de mi boca, roja, parda,
imaginaste lunar secuestro,
esfera blanca plateada,
atrapada entre mis brazos
y a mi alma,sublimada.





Réplica infinita (10) Salvador Pliego

Sueña la luna que besaba al día,
¡Ay de los sueños en que me tenía!

Era una luna tan bella y tan fina
que portaba el alba como melodía
y cantaba versos donde el sol dormía.
Llevaba flores en la tierra viva
donde el cielo en luces siempre le acogía.

¡Ay la luna, la luna donde me mecía!
de los ojos lindos en que desvivía,
de los sueños claros que por ti sentía.

Y yo la palpaba tan linda y tan mía
que por mirarla cerca me desfallecía.

¡Ay la luna, la luna de arriba
que en tus ojos iba
tan linda y bonita como mi alegría!




Una más de una más (réplica) (11) Liliana Varela


¡Ay la Luna, esa luna soñadora!
cuyos sueños tu imagen reflejaba.
Y al alba, tenue se posaba
serena y frágil
entre los pliegues de tu almohada.

Blanca esfera majestuosa,
farol que en la noche te guíaba,
Celestina confidente de pasiones,
ninfa eterna de la bruma enamorada.

¡Ay la Luna que en mis ojos vive!
porque tú así, lo has querido.

Si la extrañas, si quieres verla...
Si su ausencia desfallece tu alegría,
acerca tus sueños a los míos.
en un suspiro llegará montada..
desprendida del iris de mis ojos
la verás reflejada en la mirada...



La luna (12) María Fischinger


La blanca sirena persigue al mancebo
Su luz la fascina y quiere tocarlo,
corre por los cielos sin jamas lograrlo.
La bella doncella se lava su pelo
en aguas de placidos lagos
se cubre la cara con fulgido velo.
Y cielo galante y sereno le acaricia su faz.
Con rayos de plata la bella coqueta corta las tinieblas.
De la noche oscura
Mientras que se escucha una melodía
de una serenata que canta el arroyo
a la bella coqueta sirena del cielo.





Réplica infinita al infinito (13) Lili


La blanca sirena aleteando separa
en ondas de plata las aguas del cielo,
Y en su andar, precioso , sereno
inmacula su imagen,
rasgando su velo.
Magnánima ondina, bañada en esteros..
espejos plateados cual lagos de ensueño.
Su brillo ilumina la cerrada noche
e incita mirada de jóven mancebo.
No quieras tocarla, pues su visión hechiza,
regresa mancebo a tu amada villa,
Si su magia tocas, su magia le quitas...
Si a ella te acercas, furtiva huirá.
Y entonces la huérfana noche
rezumará tristeza...
rebozará desdicha...
No más espejos dónde mirar el alma
no más brillo reflejando el amor.
Dónde irán los poetas, genios, artistas,
la musa pérdida...pérdida será.
Y un canto de sirena invadirá silencios,
melodía penosa, de huida fatal.




Réplica al cubo del infinito (14) Maria Fischinger

Se acerca enamorada la bella doncella
vestida de plata y esplendido velo;
su esfera de almendras cubierta de estrellas
tocaba al mancebo forjado de fuego.
Mas solo eran sueños de noche perpetua
y sus fríos dedos jamas llegaran,
a la esfera ardiente de luz y de día,
que roba la magia a la bella hechicera,
la perpetua musa de poetas, genios y artistas.




Ultima Réplica (15) Salvador Pliego


Estaba la luna bajo tu mirada…
En silencio la noche
con su manto negro iba y la acosaba
y la luna, en tus ojos, de cerca la atrapaba.
Yo toqué tus ojos con la suave yema que nació del alma
y besé tus labios con la luna nueva
que vistió de cala,
y toqué tu rostro en la oscura noche
bajo la mirada que la luna me guardaba.
Y la luna se callaba cuando me besaba,
y la luna sonreía cuando me mirabas.
Yo toqué la luna bajo el lienzo de la fresca aurora
y tu bajaste el brillo para dármelo en tu boca.
Yo toqué la luna,
y en el resplandor del alba
la miré bonita,
la miré preciosa,
le besé en la boca.
Yo toqué la luna para dártela en mi boca.





Fin.........

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